Con una oferta llena de historia y tradición que se adapta a la modernidad, este destino cautiva con su gastronomía tradicional y actividades interminables.
Chihuahua es una ciudad rica en historia que mezcla de manera cautivadora la tradición con la modernidad y ofrece a los visitantes una variedad de experiencias inolvidables. Desde majestuosas construcciones hasta maravillas naturales, la oferta es amplia para los viajeros ávidos de nuevas aventuras.
Al principio fueron la minería, la ganadería y el comercio lo que dio vida a la ciudad. Hoy es un centro urbano donde la industria, los servicios y la oferta educativa crecieron a la par. Hay más de una docena de instituciones de educación superior, es destacable la gastronomía tradicional y la moderna cocina de fusión, a base de productos deshidratados y de la mejor carne de res en México.
Estas son las cinco joyas imperdibles de Chihuahua Capital que no puedes dejar de visitar cuando la conozcas.
Catedral Metropolitana: una joya barroca
Al llegar a Chihuahua, no puedes dejar de visitar la imponente Catedral Metropolitana. Este magnífico edificio, que tardó más de un siglo en construirse (1725-1826), es considerado el más hermoso de la capital. Su estilo barroco tardío y sus hermosas torres gemelas de tres cuerpos son verdaderamente impresionantes. El edificio fue financiado por los dueños de las minas de Santa Eulalia, cuyas ricas minas de plata fueron descubiertas en 1704. Se trata de un testimonio vivo de la historia y la belleza arquitectónica de Chihuahua.
Quinta Gameros: una gema minera
La casa de la familia Gameros es una muestra de la bonanza minera de Chihuahua. No se reparó en gastos y el arquitecto colombiano Julio Corredor complació a la familia con una hermosa propuesta que destaca de otras construcciones. Es museo y centro cultural universitario a la vez. Y a la fecha, en su estilo Art Noveau, sigue siendo una de las más bellas mansiones no sólo de Chihuahua sino de México. Contiene una muy completa colección de muebles art nouveau. La Universidad Autónoma de Chihuahua la mantiene en muy buen estado de conservación y con una intensa vida cultural por ser parte de su patrimonio.
Palacio de Gobierno: historia por excelencia
El edificio está destinado a convertirse en su totalidad en museo. Actualmente alberga el Altar a la Patria, en el sitio exacto donde fue fusilado el Padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla. Las paredes de su patio central están decoradas con frescos que nos cuentan de manera gráfica la historia de Chihuahua desde la época de la colonia hasta la Revolución. Todavía alberga algunas oficinas de gobierno y tiene dos pequeños museos en memoria de la Independencia de México y al Padre Hidalgo.
Casa de Villa: museo revolucionario
Esta casona se convirtió en el Museo de la Revolución Mexicana a la muerte de la viuda de Francisco Villa. Contiene objetos propiedad del General Villa y de sus Dorados, así como el automóvil que manejaba el Centauro del Norte cuando fue asesinado en Hidalgo del Parral. La señora Luz Corral de Villa tuvo especial interés en conservar varios de los objetos de exhibición para preservar la memoria de uno de los más célebres personajes de la historia de México, ya que junto con Emiliano Zapata se mantuvieron congruentes con sus ideales de educación, tierra y libertad.
Grutas Chihuahua nombre de dios:
A sólo 20 minutos del centro de la ciudad, en la zona conocida como sierra de Nombre de Dios, encontraremos una cavidad acondicionada para recibir visitas. El recorrido puede durar hasta una hora y media. Pasa por andadores que fueron plantados por donde la cueva ofrecía mayor atractivo. Por milenios las filtraciones de agua formaron estalactitas y estalagmitas, además figuras donde la imaginación del visitante no se limitará. Esta parte del planeta estuvo sumergido en el mar de tetis, al emerger quedaron varias “burbujas” donde se preservó la vida por milenios, cuando el planeta era más joven.
Fuente: Forbes México, forbes.com.mx